Lolillo es un gato cariñoso, le gusta mucho de estar en compañía de personas y que lo acaricien. Aunque nunca antes había disfrutado de la comodidad de un sofá se ha adaptado muy rápido a su nueva vida.

Lolillo estaba en un parque del barrio del Zaidín, en Granada. Vivía sólo y se alimentaba de las sobras del bar de al lado y gracias a una niña, y a su madre, que muchas mañanas, de camino al colegio, le llevaban pienso y alguna latita. Fueron ellas las que dieron el aviso de que parecía estar algo resfriado, con un ojito malo y con una herida en la nariz y fuimos a cogerlo. Lolillo ya está esterilizado y totalmente restablecido, ahora busca un hogar donde le den todo el cariño que merece.